¡No a la Privatización de las Semillas Nativas en Chile! NO A LA LEY MONSANTO
¡Baja y ENVÍA tu carta de rechazo directo a la Ley de Obtentores Vegetales a los senadores que votarán la ley!
La semilla es el símbolo y la fuente universal de la
vida. En ella, están contenidas todas las fuerzas para desarrollar tanto
un árbol milenario como los alimentos que consumimos a diario.
La semilla, por milenios, ha sido patrimonio común de la humanidad,
mejorada pacientemente por los pueblos originarios y campesinos y
guardada generosamente por mujeres guardadoras de semillas.
Parte de la tradición ancestral de indígenas y de campesinos es el intercambio de semillas. Trafkintu
significa trueque en mapudungun y es una tradición propia de la cultura
mapuche en la cual se intercambian semillas, plantas y demás productos
agrícolas necesarios para la subsistencia.
Estos productos se ofrecen a Dios para obtener así los frutos de la
naturaleza que ellos entregan. La idea es enriquecerse como comunidad,
valorando el aporte de los otros y reivindicando la generosidad, con el
fin de alcanzar la sabiduría de esta manera.
Esta cosmovisión y las tradiciones ancestrales en
proceso/riesgo de extinción enfrentan una nueva amenaza que nos atañe a
todos.
En virtud de la aprobación del convenio UPOV 91, el Gobierno busca
derogar la actual ley de semillas con el propósito de fomentar más aún
la agricultura a escala industrial de carácter monopólico y facilitar la
concentración de la propiedad de las semillas en pocas empresas,
normalmente multinacionales.
La propuesta legal del Ejecutivo amplía los derechos de propiedad
intelectual sobre las semillas pertenecientes a grandes corporaciones y convierte en ilegal para los agricultores el guardar e intercambiar su propia semilla.
Todo esto está amparado en derechos exclusivos garantizados por los
derechos de propiedad intelectual. En palabras de Vandana Shiva: “la
semilla no es un invento; la vida no es un invento”.
La apropiación del saber ancestral acumulado por parte de grandes
empresas al amparo legal de la nueva ley de obtentores vegetales no es
innovación, es simplemente biopiratería: es un robo.
Además, la propuesta legal del Gobierno permite la posibilidad de registrar semillas transgénicas,
un tipo de tecnología fracasada en el mundo que conduce a un uso mayor
de agrotóxicos. Este hecho sólo beneficia a las empresas que las
producen, al vender un paquete tecnológico y monopolizar el mercado con
semillas de propiedad exclusiva, normalmente más caras y de menor
productividad.
Que nadie se equivoque: esta iniciativa legal es del Gobierno de Michelle Bachelet y el Presidente Piñera le ha puesto carácter de urgencia en el Senado. Como ves, es un problema tranvesal de los partidos políticos tradicionales.
Es deber de todos nosotros evitar que este cuerpo legal –la ley que
regula los derechos de las obtenciones vegetales- salga a la luz.
Puedes ser ciberactivista fácilmente enviando un correo a cada uno de
los senadores de la República de Chile cuantas veces quieras de una sola
vez: http://www.tinyurl.com/Salvasemillachilena al
final de la página solo debes poner primero el nombre (First Name)
después el apellido (Last Name) despúes el correo eléctronico (Email) la
calle donde vive (Street) la cuidad donde vive (City) y después
clickear el botón “Submit” al final del formulario.
Envía una carta de rechazo a la Ley Monsanto con copia a todos los senadores en: www.tinyurl.com/SalvaSemillaChilena
Descarga acá y lee el documento que enviarás a los senadores.
No a la privatización de las semillas es de todos los chilenos!
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