
Se trata de una laguna natural, ubicada en las faldas del llamado “Cerro Alegre”, detrás del Internado Municipal y el Cesfam Bellavista de Tomé. El cuerpo de agua está en un paño que era propiedad de la empresa Bellavista Tomé y que tras su quiebra fue vendido a Juan Carlos Sabat.
Habría sido el empresario quien pidió a la constructora Claro Vicuña
Valenzuela rellenar el sitio, lo que se realizaría con material extraído
desde la obra del proyecto “Eje Almirante Latorre”, denunciaron los
vecinos.
Pero los habitantes de la zona, además aseguran que la
solicitud y el depósito de tierra y escombros se efectuaría sin los
permisos que debía otorgar la Dirección de Aguas y la Seremi de
Medioambiente.
Paralelamente con la acción legal, el abogado Sandoval presentó una
denuncia a la Dirección Regional de Aguas y a la Superintendencia de
Medioambiente, en relación a los inexistentes permisos para el relleno.
Además de la admisibilidad del recurso de protección, la
Corte de Apelaciones se pronunciará sobre una orden de no innovar
solicitada para detener el depósito de material en la laguna.
Fuente: biobiochile.cl
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