Llega apurado a su consulta, en el octavo
piso de un edificio en avenida Kennedy. El doctor Carlos Galilea pide un
café para tomar a la rápida porque sus pacientes lo esperan. El
reconocido cirujano plástico, recordado por su rol en el programa
“Cirugía de cuerpo y alma”, anda contrariado. Tuvo que dormir durante 15
noches seguidas en la cárcel (entre el 31 de enero y el 14 de febrero),
por no pagar una pensión alimenticia de ocho millones de pesos
mensuales a que lo obliga una sentencia del Cuarto Juzgado de Familia de
Santiago.
Dicen que el doctor
Galilea esculpe cuerpos, que tiene un exquisito sentido artístico para
moldear la piel. No en vano sus pacientes van desde gente de escasos
recursos a personas que han sufrido graves quemaduras, pasando por una
reservada nómina de famosas de la televisión.
El
2008, el médico -discípulo de Ivo Pitanguy- se separó de su esposa
Carolina Ibáñez, de profesión arsenalera, con quien tuvo dos hijos. El
2009 comenzó un largo proceso judicial, que terminó en una sentencia que
lo obliga a pagar 7,5 millones de pesos por pensión alimenticia más
isapre, casi ocho millones en total.
Él
-que nunca negó el pago de una pensión, pero que pedía que fuera más
baja- perdió en primera instancia, en la Corte de Apelaciones y en la
Corte Suprema. Ahora, con una nueva abogada, pretende pedir un juicio de
rebaja de pensión.
El 31 de enero
pasado, la PDI llegó a detenerlo a su consulta. En ese momento, adeudaba
siete meses de pensión, unos 56 millones de pesos, y por eso fue
castigado con quince días de reclusión nocturna. Después del trabajo,
iba al departamento de sus padres, donde vive actualmente, y se ponía un
viejo buzo; se sacaba su fino reloj y partía en taxi con un saco de
dormir y su carné de identidad para pasar la noche en una celda.
Después
de tomar el café a la rápida, se desahoga. “Yo no tengo ninguna
vergüenza de lo que me está pasando”, dice. Simplemente, explica, “yo no
puedo pagar ocho millones de pesos… mi situación económica cambió
drásticamente”.
-Su contraparte dice que certificó que usted gana 99 millones de pesos al mes…
-Tengo
una enfermedad que se ha agudizado en este tiempo y no puedo trabajar
tanto. Mi capacidad económica cambió. Yo no puedo pagar esa cantidad de
plata y por eso me fui preso. ¡Es un robo legal! Esto me pasó cuando yo
estaba en televisión, cuando estaba en el programa “Cirugía de cuerpo y
alma” (época en que se separó).
-¿Cómo fueron esos quince días durmiendo en la cárcel?
-Cuando
estuve preso, los compadres (en reclusión nocturna) no pagaban y tenían
que dar sesenta mil pesos de pensión. Yo no me atreví a decirles a mis
compañeros de celda que estaba ahí porque no pagaba ocho millones de
pesos. ¡Yo quiero que me demuestren en qué puede gastar un niño de nueve
y diez años, ocho millones de pesos! Ellos van a un colegio que cuesta
cuatrocientos mil pesos mensuales.
-En documentos judiciales se mencionan clases de golf, colegiatura en el Craighouse…
-¡No
existen las clases de golf! Yo presenté una querella criminal contra la
asistente social (que hizo el informe socioeconómico del caso).
-¿Qué espera ahora?
-Lo
que yo más quiero es ver a mis hijos. Ayer (miércoles) los vi y fue el
descueve. No los veía hace como dos meses. Mi preocupación son mis
hijos. A ellos nunca, nunca les va a faltar nada. Yo no tengo problema
en hacer los pagos en forma directa, pero la jueza no me deja. Entonces,
yo tengo que depositar toda la plata en una cuenta vista.
Fuente: lun.com
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