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Día 12 de Junio del presente año, lluvia torrencial y un olor
nauseabundo despiertan a la vecina del sector Rancho blanco de Tomé,
Sra. María Cisternas, alrededor de las 2 de la mañana, la cual al
despertar y observar su hogar, se encuentra con un escena que hasta el
día de hoy la tiene llena de incertidumbre y preocupación por sobre lo
que vendrá.
“Teníamos la casa llena de aguas servidas, entró a casi todas
partes… perdimos alfombras, computadores, un sillón y ropa (…) la
hediondez era tremenda, gastamos el cloro que normalmente ocupamos en
todo un año, en poder limpiar bien la casa…”
Este es uno de los hechos que le han acontecido a los vecinos del sector Rancho Blanco de la Comuna de Tomé. Inmerso en uno de los cerros de la ciudad, en la población Frutillares, estos pobladores constantemente tienen que convivir con un ambiente totalmente contaminado por culpa de la mala construcción de la red de alcantarillados de su sector, situación que ha sido denunciada a las autoridades correspondientes, y que hasta el día hoy no hay solución.
“Por culpa de la cochinada que hay afuera con las aguas, mi
nieto pequeño constantemente se resfría y no lo pueden recibir en el
jardín, además de que mi otra nieta Constanza, ya no puede salir a la
calle a jugar con sus amigas… por el miedo a que se llegue a pegar
cualquier enfermedad y por el desagradable olor que hay afuera…” (Sra.
María).
Esta situación se repite en varias casas del sector y es
preocupación constante por parte de los vecinos, primero por el hecho de
la insalubridad que existe en el sector y el riego al contagio de
enfermedades sobre todo para los niños y gente adulta mayor, además de
limitar ostensiblemente las relaciones sociales entre los propios
vecinos, ya que la calle, centro de encuentro de estos, está
constantemente llena de aguas servidas y con un olor insoportable.
Por relatos de vecinos del sector, esta situación se arrastra
por aproximadamente siete años, en donde la insalubridad y la mala
condición en que se encuentra el sistema de alcantarillado, instalado
por el Departamento de Obras Públicas de la Municipalidad de Tomé;
relatan que el problema comienza desde el inicio del proyecto, el que
prometía a más de una treintena de familias pasar de las fosas sépticas y
los posos negros, a un mucho más higiénico sistema de alcantarillado.
Debido a que la obra nunca fue culminada (por razones desconocidas por
los vecinos) es que la empresa ESSBIO no pudo recepcionar dicho
proyecto, sin embargo, al pasar el tiempo comenzó a realizar cobros por
concepto de alcantarillado a varios vecinos del sector, los que fluctúan
entre los 10.000 y 20.000 pesos.
La situación se torna más grave hace exactamente tres años,
cuando luego de largo periodo de utilización de un alcantarillado no
apto, el sistema colapsa inundando viviendas y calles con aguas servidas
además de residuos de todo tipo. En estas condiciones, los pobladores
han debido no sólo soportar el mal olor que inunda el ambiente, sino que
a diario ven con impotencia como sus duchas e inodoros se desbordan de
residuos ajenos en cualquier momento del día.
Hartos de esperar respuestas a diversas cartas enviadas,
explicando el asqueroso contexto que sufren a diario y pidiendo ayuda a
las autoridades relacionadas (Departamento de Obras Públicas,
Departamento de Salud Municipal, Servicio de Salud Talcahuano, Alcandía y
Seremi de Salud del Bio-bío entre otros), es que como acto de dignidad
deciden hoy martes 31 de agosto, a las 7.30 hrs. salir a cortar la ruta
0-14 que une Tomé Alto con Dichato. Exigían la presencia del alcalde
Eduardo Aguilera (DC), para que diera pronta respuesta a la promesa
hecha el pasado agosto de 2011, la que consistía en la instalación de
una planta elevadora que impediría que la suciedad de los vecindarios
aledaños viniera a parar a Rancho Blanco. Lo que obtuvieron fue la
pronta e injustificada acción de Carabineros de Fuerzas Especiales,
quienes mojaron y forcejearon con pobladores de tercera edad, acción
cobarde que era de esperar.
Lo
que si tardo fue la llegada de los lacayos del alcalde, quienes sólo
pudieron ofrecer “ir a dialogar” a sus oficinas, entregando soluciones
parciales, como el envío de camiones de limpieza para el alcantarillado,
además de una sesión extraordinaria del Consejo Municipal para dar
solución al tema, mediante una mesa de trabajo integrada por el Comité
de Vecinos Rancho Blanco, el Alcalde Subrrogante y Concejales de la
comuna, la que estará presidida por la concejala y candidata a alcaldesa
Ivonne Rivas (DC).
Es muy probable, que más de un candidatillo quiera aprovecharse
de la desgracia de los vecinos, no obstante éstos están claros en sus
exigencias, que apuntan directamente al cumplimiento en un corto plazo,
de la promesa hecha por el edil, para posteriormente en un largo plazo
se realice la medida definitiva la que contemplará un nuevo y esta vez
completo sistema de alcantarillado apto a las necesidades de la
comunidad. De no cumplirse el mandato de los pobladores, éstos anuncian
nuevas movilizaciones que no terminarán hasta ser solucionado el
agobiante problema que viven.
Solo la unión, constancia y lucha de estos vecinos de Rancho
Blanco, permitirá poder solucionar este problema, y demostrar al resto
de los vecindarios de la comuna y a las autoridades pertinentes, que por
medio de la organización de estos, y sin ayuda de nadie más, sacaran
este trabajo adelante en busca de unas condiciones de vida más dignas
para sus padres, madres, hijos y abuelos.
Es importante recordar que el consejo municipal será este viernes a las 9.30.
Vecinos y Vecinas, pobladores de Rancho Blanco, con todas las fuerzas hasta la victoria!
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